Ciertamente, el combate ya ha comenzado a través de ciertas asociaciones, pero podría extenderse ampliamente. Al iniciar el combate, el ejercito francés quiso asegurar las posiciones cercanas al puente que llevaba a Orleans. Si bien el avance ingles se veía imparable, el liderazgo de Juana fue un factor que brindo un gran valor a los defensores franceses.
El misterio de la esperanza
En esos momentos eligió dos representaciones distintas o incluso antagónicas del personaje histórico. Antes de 1843, la Santa Guerrera; en la madurez, la Mártir condenada a la hoguera como hereje entre otros episodios de su vida. Su avergonzado padre rural le sigue los pasos y viene a denunciarla. Con todo, el poeta alemán inmortalizó una imagen de Juana de Arco alta y rubia, una especie de valquiria que llega del campo al gran mundo, dejando vacas sin ordeñar. Antes de ellos, Voltaire y Schiller ofrecieron al público sus propias versiones de la santa soldado.
Pero no se puede dejar de pensar que la anterior a 1843, más que una imagen de Juana en la historia, es de ella como personaje teatral y del imaginario de la cultura ya en un contexto de masas. De hecho, el personaje, además de ser objeto de los poemas épicos de Colerigde (The Destiny of Nations, 1795) y Southey (Joan of Arc, 1796), ha tenido una larga tradición de representación en el escenario del teatro y la ópera. Además de Shakespeare, Voltaire y Schiller, Rossini la llevó a escena en 1832, cuando compuso una célebre cantata sobre Juana, dedicada a su amante, Olympe Pélissier. Hacia 1840, el mismo compositor ensayaba un regreso a los escenarios parisinos que nunca llegó a producirse, y se especulaba con que escribiría una ópera dedicada a la santa guerrera, lo que atestigua la actualidad de la figura en el contexto en que Monvoisin la representaba. Santa Juana fue una figura extraordinaria, su espada jamás se tiñó de sangre, nunca mató a nadie y durante las batallas se mantuvo orando sostenida de su estandarte. Santa Juana de Arco es entregada al ámbito secular como hereje renegada y llevada a la plaza del mercado de Rouen, donde fue quemada viva, mientras gritaba el nombre de Jesús y miraba a una cruz.
‘Sabíamos’ la gramática e igual, parejamente, ‘sabíamos’ el catecismo. No hemos olvidado ni el uno ni el otro” (p. 80-2) […] “Nuestros viejos maestros no solo eran hombres de la antigua Francia. Nos enseñaban, en el fondo, la moral propia y el ser mismo de la antigua Francia […] Maestros, curas, padres, nos enseñaban esta moral, nos decían que un hombre que trabaja bien y que sabe comportarse…. Unos paternal y maternalmente; los otros, escolarmente, intelectualmente, laicamente; y los demás devotamente, piadosamente… Todo este mundo antiguo era el de “ganarse la vida”…el laborioso podía estar perfectamente seguro de poder alimentar siempre a su familia. Que siempre encontraría trabajo y que siempre se podría ganar la vida…con la confianza en la felicidad.“ (id. p. 84-86).
La historia de la heroína ha sido contada múltiples veces en la pantalla grande.
- Esta espada seria adoptada como emblema, y su simbolismo puesto en lo que seria su sagrado estandarte.
- Oh Dios, danos al fin un jefe de batallaQue de mañana rece de rodillas,Valiente como un arcángel y que sepa rezar…..que sea jefe de batalla y jefe de oración.….Semejante al que venció al demonio….Que marche como un santo en la batalla humanaY que sean todos santos los soldados con él.….
- Es una locura intermitente, con intervalos lúcidos cada vez más breves.
- Precisamente su hija Marine, candidata presidencial, encabezará con su padre el acto de conmemoración de Juana de Arco, el sábado, en París.
- La interpretación de Juana, a cargo de la actriz suicida María Falconetti, expresa con delicadeza el dramatismo de la injusticia, entregando pequeños gestos y miradas en un rostro que adquiere una carga pictórica expresionista, rompiendo así con el aparente realismo del testimonio.
- […] Habrá otros tiempos, y luego la eternidad […] Cuándo, es asunto de Dios.
Más adelante, ella siguió luchando, pero sin victorias, tuvo problemas en la realeza y fue apresada en el campo de batalla por los borgoñones, quienes la vendieron a los ingleses. Es acusada de hechicería y herejía y después de un juicio donde no tuvo defensa, se determinó que sus revelaciones habían sido diabólicas. La Universidad de París la acusó en términos violentos. “Yo no he hecho nada que no me haya sido ordenado por Dios o por sus ángeles”, dijo Santa Juana de Arco, joven campesina analfabeta que llegó a ser patrona de Francia con el poder de la oración y el amor a la Iglesia, aun cuando fue condenada a muerte. Sin embargo, el destino no dejaría impune la buena baza que disfrutaba el ejercito francés.
León XIV reitera la posición del Vaticano de rechazo a la guerra
Para asegurar apoyo en su ciudad, reafirmo su alianza con el rey Carlos VI, y el Delfín, bajo la facción de Armagnac. Si bien Juan dudaba de la veracidad del carácter divino de Juana, no fue hasta su llegada, que se convenció de que estaba en presencia de una heroína diferente. Con la muerte del legendario actor francés, a los 88 años, la vivienda también se convirtió en noticia, ya que en ella se Infoscout.cl captaron recordados pasajes de su vida y es donde Delon solicitó ser sepultado junto a sus seres más amados, que no eran justamente los humanos. “Creo que los perros y los animales en general poseen todas las cualidades del hombre sin sus defectos”, llegó a decir en más de una ocasión. Aunque era solo una joven campesina, Juana estaba segura de que Dios la había elegido para esta misión especial.
Así como lo escribiría años después Virginia Wolf, una mujer necesita un cuarto propio para poder escribir, Sor Juana encontró increíblemente ese cuarto propio en la religión, y aunque sus escritos fueron varias veces denunciados, hoy su obra sobrevive. “Se trata de una edición de la primera edición del Neptuno alegórico de la mexicana sor Juana Inés de la Cruz, una de las autoras más importantes de la literatura en español de los Siglos de Oro. Cabe señalar que sor Juana fue la única mujer en la historia de la América virreinal (quizá en toda la historia del imperio español) a quien se le encargó un arco triunfal. A partir de este arco, María Luisa Manrique de Lara, la virreina, se convertiría en su mecenas y en la responsable de que su obra se publicara, algunos años después, en Europa”. Un desafortunado giro de acontecimientos, que además de cumplir la premonición dicha por La Pucelle, puso en peligro la moral del ejercito francés. Pudo haber acabado con su vida este infortunio, pero el destino quiso otra cosa.
Enrique V muere repentinamente en plena juventud, en 1422, dos meses antes del desventurado Carlos VI; pero su hermano Juan, duque de Bedford, lo sucede y se hace cargo de los intereses de su joven sobrino, futuro "rey de Francia e Inglaterra". Juana fue una joven campesina que se convirtió en heroína nacional y santa patrona de Francia. En un momento crucial de la Guerra de los Cien Años, lideró la resistencia francesa contra los invasores ingleses y cambió el curso de la guerra. Visionaria mística, Jeanne fue capturada por los ingleses y condenada por un tribunal eclesiástico a ser quemada en la hoguera en 1431, a los 19 años de edad. ANTE LA INQUISICIÓNJuana de Arco fue trasladada a Ruán. Cayó en las garras de la Inquisición, el terrible tribunal eclesiástico.
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